Reconexión con la naturaleza, espacios acogedores y un ambiente cálido. El estilo rústico ganó popularidad desde la pandemia por la creciente necesidad de volver a tener contacto con el exterior. Esta decoración, asociada con las casas de campo, ha evolucionado hasta hacerse un hueco incluso en los pisos más diminutos de las grandes ciudades. Si quieres saber cómo darle a tu hogar esta calidez rústica, ¡sigue leyendo!
El estilo rústico y el «new rustic»
El estilo rústico se basa en elementos pesados, robustos y ligados a la madera. El nuevo rústico o «new rustic» combina lo tradicional con lo contemporáneo: propone una fusión entre los materiales naturales con toques modernos y acabados refinados. Esta mezcla de estilos permite un sinfín de posibilidades para hacer de tu hogar un santuario sin perder la frescura de lo más actual.
Materiales: no todo es madera
Aunque la madera es el elemento estrella del estilo tradicional, la nueva tendencia actual nos anima a combinarlo con otros materiales para crear un ambiente más equilibrado. La mejor opción son los elementos naturales: piedra, hierro o mármol. Los suelos de piedra y los detalles en hierro forjado o metal envejecido añaden carácter y mucha personalidad a cualquier espacio.
Otra alternativa es la cerámica o los ladrillos descubiertos en las paredes para añadir textura y profundidad. Este contraste entre rústico y moderno es la clave para reforzar la autenticidad del estilo sin hacerlo monótono.
Colores: más allá del marrón
Cuando pensamos en un ambiente rústico, nos viene a la cabeza la madera y los tonos tierra. Limitarse a estos colores haría de nuestro hogar un espacio sobrecargado y monótono, por eso, los tonos neutros serán nuestros mejores aliados para aportar frescura a la estancia. Sobre una base beige o verde oliva, los detalles de madera tradicional destacan notablemente.
Si buscas un toque más atrevido, incorpora tonos fríos a tu espacio rústico: azul marino o gris oscuro son apuestas seguras. No todo es marrón o tierra, el objetivo es crear un ambiente que evoque la naturaleza con toda su riqueza cromática.
¿Cómo acertar con los muebles?
Si optamos por unos muebles tradicionalmente rústicos, deberemos elegir unos robustos, con líneas rectas y elaborados con madera maciza. El «new rustic» propone formas más suaves y materiales ligeros como las fibras naturales: las cestas de mimbre ya son un indispensable en cualquier hogar.
¿Cómo fusionar lo tradicional con lo contemporáneo? Combinar muebles vintage con piezas modernas es la esencia del nuevo rústico.
¿Qué hago con las plantas?
Decorar un espacio rústico puede ser una tarea muy compleja, ya que combinar los tonos tierra y neutros sin caer en la saturación de elementos no es fácil. Las plantas son un recurso muy útil para añadir vida a nuestro espacio. Opta siempre por plantas de interior pequeñas, como helechos, suculentas o plantas colgantes, que aporten frescura sin saturar. Colocarlas en cestas de mimbre o maceteros de barro es la fusión ideal para mantener la esencia rústica con las nuevas tendencias actuales.
Si te quieres arriesgar con algo más de decoración, los espejos son un buen recurso. Los marcos de madera envejecida o hierro forjado mantienen la coherencia del estilo sin sobrecargarlo. Colocarlos estratégicamente ayudará a ampliar visualmente el espacio y a reflejar la luz natural.
El «new rustic» es una tendencia que viene para quedarse por su versatilidad para combinar piezas antiguas con colores vibrantes y muebles contemporáneos. Sin abusar de la madera ni el marrón, añadiendo distintos materiales y plantas, obtendrás una atmósfera acogedora que combine lo tradicional y lo actual de forma exquisita.