La grifería es uno de esos detalles que marcan la diferencia en cualquier hogar. Aunque pueda parecer un simple accesorio, elegir un grifo adecuado influye tanto en estética como en la funcionalidad de tu cocina y baño.
Saber cómo elegir la grifería te va a ahorrar muchos problemas de fugas, incomodidades o desajustes con la presión de lagua. Además, hoy en día la grifería no solo se centra en su uso práctico, también aporta diseño, innovación y estilo a cada estancia. Veamos qué aspectos debemos tener en cuenta.
Cómo elegir la grifería de cocina
En la cocina, el grifo es una herramienta de uso diario y constante, por lo que debe ser resistente, cómodo y adaptarse al estilo de tu espacio.
1. Materiales
Los materiales más habituales son:
- Acero inoxidable. Es resistente a la corrosión, no se oxida, aguanta muy bien el uso intensivo y es muy higiénico. Además, combina con todo tipo de estilos.
- Latón con recubrimiento cromado: Es muy resistente a la presión y una estética muy brillante. El cromado, eso sí, requiere limpieza frecuente para evitar huellas o manchas de cal..
- Cromo, que aporta un acabado elegante, aunque puede marcarse con facilidad si no se limpia con regularidad.
Luego están los acabados, que por lo general vas a poder elegir entre mate, brillo, negro, dorado o incluso acabados de color para dar un toque moderno o industrial.
2. Tipos de apertura
- Monomando: un solo mando regula caudal y temperatura. Práctico y rápido.
- Bimando: dos mandos independientes para agua fría y caliente. Aporta un toque más clásico.
- Grifería inteligente: regula temperatura y consumo automáticamente, e incluso puedes activarla con sensores o comandos de voz. Es lo que más recomendamos para una casa normal con estilo moderno.
- Grifos extraíbles o de ducha: permiten dirigir el agua con más comodidad, perfectos para fregaderos grandes o para lavar alimentos y es lo suyo si es para un negocio de hostelería, no tanto para una casa.
3. Estilo de tu cocina
La grifería debe ir acorde con el diseño global de la cocina. Por ejemplo, aunque recomendemos un grifo inteligente, pues sería raro encontrarse uno de este tipo en una cocina vintage o rústica. Por lo tanto:
- En cocinas modernas se prefieren grifos altos, líneas rectas y acabados en acero o negro mate.
- Clásica o rústica: se inclinan por grifos bimando, acabados en bronce o latón y formas más curvas.
- Para cocinas industriales: grifos de caño alto con aspecto profesional, acabados metálicos y robustos.
- Vintage: colores envejecidos, formas redondeadas y bimando.
Consideraciones para esta grifería
Lo que deberías tener en cuenta es que, sobre todo en cocinas modernas, la grifería inteligente es un plus en comodidad y en ahorro, pero que también la altura del caño es fundamental, ya que demasiado bajo puede ser incómodo y demasiado alto y puede salpicar.
Hay que considerar el espacio disponible detrás del fregadero, que puede limitar el tipo de grifo (ejemplo: ventanas abatibles). Por último, deberías comprobar siempre que la presión del agua es adecuada para el modelo que elijas.
Cómo elegir tu grifería para baño
En el baño, la elección depende en gran parte del tipo de lavabo y del diseño que quieras lograr.
1. Según el tipo de lavabo
Si es un lavabo encastrado o de encimera, es mejor un grifo de caño bajo, pero si está sobre la encimera o es tipo bol, os recomendamos un grifo de caño alto, de unos 30 cm, para que el agua caiga normal y no salpique.
2. Material y acabado
La mejor opción para baño es el latón, un material resistente que no se oxida y soporta muy bien la humedad. El acabado más común es el cromo, que aporta brillo, elegancia y combina con cualquier estilo de decoración.
En baños modernos también se están popularizando los acabados en negro mate, blanco o dorado, que aportan un algo diferente.
3. Grifo monomando vs termostático
El monomando es más sencillo y práctico, lo mejor para el lavabo o una ducha, mientras que el termostático regula la temperatura automáticamente, siendo mucho mejor para bañeras porque evita cambios bruscos de la temperatura del agua.
Otras consideraciones
- Para un baño moderno, elige grifería de líneas rectas y minimalistas.
- En baños clásicos, encajan mejor las formas curvas y suaves.
- Los grifos empotrados ahorran espacio y aportan un diseño elegante, así que tenedlo en cuenta a la hora de elegir el vuestro.
- Asegúrate de que el grifo tenga una altura de caño adecuada en relación con el lavabo.
- Os recomendamos el uso de un aireador, que aumenta la presión del chorro sin incrementar el consumo de agua.
¿Cuál es el mejor material para un grifo de cocina?
El acero inoxidable es el mejor material porque resiste la corrosión, es higiénico y fácil de mantener. Además, soporta bien los cambios de temperatura y el uso intensivo que se le da todos los días a un grifo. El latón cromado también será una buena opción porque es elegante y duradero, pero os seguimos recomendando el acero inoxidable.
¿Qué material es el mejor para una grifería de baño?
Para el baño, el latón es la opción más recomendada por su resistencia a la humedad y a la presión del agua. El acabado cromado es el más clásico, pero cada vez se usan más alternativas como el níquel cepillado, el negro mate o el dorado.
Lo importante es que elijas siempre materiales de calidad, ya que un grifo barato puede terminar dando problemas de fugas o acabar deteriorándose muy rápido.
¿Qué grifería es mejor para el baño?
La mejor grifería para baño depende de lo que tú necesitas:
- Para lavabo encimera: grifo de caño bajo.
- Para lavabos sobre encimera o bol: grifo de caño alto.
- Para la ducha o bañera: grifos termostáticos, que garantizan comodidad y seguridad.
¿Qué grifería es buena para la cocina?
Un grifo monomando de acero inoxidable con caño alto y extraíble suele ser la mejor opción para la mayoría de cocinas modernas. Por otro lado, si buscas eficiente, lo mejor es la grifería inteligente, aunque no lo creas, te permite ahorrar mucha agua y energía a lo largo del año.