Las fundas del sofá son muy importantes, tanto para la decoración, como para tu comodidad. Además, protegen el mueble de manchas y suciedad. Esto hace que, con el uso diario, acumulen polvo, restos de comida y manchas difíciles. Es inevitable, no te preocupes, por eso tenemos esta guía para ti.
Si te preguntas cómo lavar las fundas del sofá muy sucias sin dañarlas y logrando que queden como nuevas, has llegado al lugar indicado. Hoy, te explicaremos paso a paso las mejores técnicas y consejos para que consigas un lavado efectivo, ya sea en la lavadora o a mano. Además, te daremos recomendaciones específicas si tu sofá está hecho de tela rústika.
Consejos para lavar las fundas del sofá muy sucias
Antes de empezar, revisa siempre la etiqueta del fabricante para conocer las recomendaciones específicas sobre temperatura, detergente y método de lavado. Si no tienes acceso a esta información, sigue estos consejos generales que te ayudarán a lavar las fundas del sofá muy sucias sin riesgos. ¡Empecemos con los consejos!
1. Dale la vuelta a las fundas del sofá antes de meterlas a la lavadora
Uno de los errores más comunes al lavar las fundas del sofá es meterlas en la lavadora sin ningún tipo de precaución. Para evitar que los colores se desgasten y que la tela sufra un desgaste innecesario, se recomienda darles la vuelta antes del lavado.
Esto ayudará a proteger la parte visible de las fundas, reduciendo la fricción con el tambor de la lavadora y con otras prendas. Además, si hay cremalleras o botones, evita que se enganchen o se rompan con el movimiento del ciclo de lavado.
Si las fundas son de un tejido muy delicado, puedes meterlas dentro de una bolsa especial para lavadora o una funda de almohada grande para evitar daños adicionales.
2. Programa de lavado suave y a baja temperatura
Esto es lo más importante, por que si no, puedes dañar tus fundas del sofá. Por eso mismo:
- Usa un programa de lavado suave, ya que un ciclo intenso dañaría las fibras del tejido.
- La temperatura debe ser baja, máximo, entre 20ºC y 30ºC. Muchos piensan que el agua caliente elimina mejor la suciedad, y es verdad, pero también encoge la tela y le puede quitar color.
- Usa un detergente suave, o incluso un jabón neutro, ya que algunos detergentes con químicos fuertes también desgastan bastante las fundas del sofá.
- NO uses lejía u otros productos agresivos, también debilitan bastante la fibra del tejido y alteran los colores originales.
Si las fundas tienen manchas difíciles, puedes aplicar un quitamanchas específico antes de meterlas en la lavadora. Déjalo actuar unos minutos y frota suavemente con un cepillo antes de lavar.
3. Cuidado con planchas y secadoras
Otro de los errores comunes cuando no sabes cómo lavar las fundas del sofá muy sucias, es usar planchas y secadoras, que se soluciona con mirar la etiqueta del fabricante puesto que muchos modelos no admiten ninguna de las dos. Además, muchas telas pueden encogerse o deformarse si se secan de forma inadecuada.
Por tanto, evita la secadora siempre que puedas, ya que el calor intenso hace que la funda pierda su forma. Si es necesario planchar, hazlo con mucha precaución, y, si es posible, a temperatura baja, y sólo si se arrugan mucho las fundas. Para evitar marcas o brillos en la tela, usa un paño de algodón entre la plancha y la funda.
Lo mejor siempre va a ser un secado al aire libre. Con colgarlas en un lugar ventilado, sin que estén expuestas directamente al sol, sería suficiente.
Lavar las fundas del sofá muy sucias en la lavadora VS a mano
¿No sabes si es mejor lavar las fundas del sofá en la lavadora o hacerlo a mano? Cada forma tiene sus ventajas por supuesto, pero lo principal es que depende más bien del tipo de tela que quieras lavar.
Ventajas y desventajas de lavar las fundas del sofá en lavadora
Si las fundas del sofá son desenfundables y la tela lo permite, la lavadora es la opción más cómoda y rápida. Como hemos mencionado antes, es importante elegir un programa suave, una temperatura baja y un detergente adecuado para evitar daños en el tejido.
Ventajas de lavar tus fundas del sofá muy sucias en la lavadora:
- Ahorras tiempo y esfuerzo.
- Te permite un lavado más profundo con los productos adecuados.
- Es perfecto para eliminar polvo y ácaros.
Desventajas:
- Si la tela es muy delicada no es recomendable.
- Puede desgastar más rápido la tela con el tiempo.
Ventajas y desventajas de lavar a mano
Si las fundas del sofá están hechas de un material delicado o tienen detalles como bordados o estampados sensibles, lo mejor es lavarlas a mano. Para hacerlo correctamente, sigue estos pasos:
- Llena un barreño o el fregadero con agua tibia (no caliente).
- Añade un detergente suave y remueve el agua para generar espuma.
- Sumerge la funda y déjala en remojo unos 15-20 minutos.
- Frota suavemente las zonas con manchas con un cepillo de cerdas suaves o una esponja.
- Enjuaga bien con agua fría hasta eliminar todo el jabón.
- Escurre el exceso de agua sin retorcer demasiado la tela y déjala secar al aire libre.
Ventajas:
- Puedes lavar con más cuidado y más precisión las telas delicadas.
- No se desgasta tan rápido la tela.
Desventajas:
- Es un proceso más lento y requiere más esfuerzo.
- Puede ser difícil eliminar el jabón sin una máquina.
¿Hay diferencia con limpiar un sofá de tela rústika?
Ahora que ya sabes cómo lavar las fundas del sofá cuando están muy sucias, quizá te preguntes si cambia mucho si tiene una tela rústika, pero la verdad es que los principios básicos son los mismos. No obstante, como es un tejido más grueso y texturizado, os dejamos 3 consejos extra:
- Usa una aspiradora antes del lavado. Así, eliminas todo el polvo, migas, y cualquier otra suciedad superficial.
- Evita el exceso de agua. Al ser una tela más gruesa, puede tardar más en secarse, así que mejor no pasarse con el agua para que no coja olor a humedad.
- Haz el lavado a mano. Si no estás seguro de lavar las fundas del sofá en la lavadora, mejor a mano, así, no se estropeará.
Lavar las fundas del sofá muy sucias no tiene por qué ser complicado si sigues los pasos adecuados. Ya sea en la lavadora o a mano, la clave está en elegir el método correcto según el tipo de tela, usar productos suaves y asegurarte de que se sequen de forma adecuada. Esperemos que os hayan resultado útiles nuestros consejos. ¡Hasta la próxima!