Comprar un piso para reformar puede ser una de las decisiones más inteligentes si buscas vivienda a buen precio o quieres hacer una inversión inmobiliaria con potencial de revalorización. Pero, antes de lanzarte a la compra, conviene analizar bien el inmueble para asegurarte de que merece la pena la reforma.
Estos consejos para comprar un piso para reformar te ayudarán a tomar decisiones con criterio y calcular de forma realista el coste total de la operación. Vamos a ello.
1. Utilidad del piso para reformar
El primer paso es tener claro el objetivo. No es lo mismo comprar un piso para vivir que hacerlo con la idea de alquilarlo o venderlo. Por lo tanto:
- Si es para uso propio, prioriza la comodidad, la cercanía al trabajo o colegios, y la posibilidad de adaptarlo a tus gustos.
- Si es para alquilar, busca zonas con alta demanda, como barrios con universidades cercanas o buena conexión de transporte.
- Si es para vender tras reformar, céntrate en barrios en crecimiento o con potencial de revalorización.
2. Luz natural y orientación
La luz natural es un factor determinante en el confort y el ahorro energético. De hecho, los pisos con orientación sur o sureste reciben más sol durante el día. Por otro lado, las viviendas interiores son mucho más oscuras, algo que limita bastante las posibilidades incluso tras la reforma.
Muy importante que haya balcones, ventanas grandes o patios de luz. Un piso bien iluminado, aunque sea algo más viejo, siempre va a ser más agradable y tendrá mejor salida en el mercado.
3. Ubicación de la casa
El barrio donde se encuentra el piso influye tanto como el propio inmueble, además que es lo único que no vas a poder cambiar con una reforma, así que merece que le des especial atención.
Por ejemplo, aunque esto no suele ser el problema, es importante que cerca tengas servicios básicos, como supermercados, farmacias o centros de salud. Algo que sí puede ser más problema es el nivel de ruido y tráfico de tu zona, que puede ser bastante molesto, que no tenga buenas conexiones de transporte público, o que no tenga zonas verdes (parques) o espacios del estilo para el ocio.
4. Distribución
Revisar la distribución de la vivienda es clave para valorar la reforma:
- ¿Hay pasillos largos que restan metros útiles?
- ¿El salón y la cocina están separados y convendría unirlos?
- ¿Las habitaciones son suficientemente amplias?
Si es cierto que aunque tenga mala distribución, para eso está la reforma, pero al fin y al cabo implica más obra y por tanto, más presupuesto.
5. Muros de carga
Antes de pensar en tirar paredes, hay que saber cuáles son tabiques y cuáles son muros de carga. Estos últimos no pueden eliminarse sin proyectos técnicos complejos y costosos. Si tu idea es crear un espacio diáfano o unir estancias, infórmate bien con un arquitecto o técnico para saber qué muros pueden modificarse y cuáles no.
6. Problemas estructurales y humedades
Un piso barato puede salir caro si presenta problemas estructurales o humedades graves. Si detectas algo sospechoso, pide una inspección técnica antes de cerrar la compra, por lo que siempre tienes que revisar con detalle:
- Grietas en paredes y techos.
- Manchas de humedad en esquinas o techos.
- Olores a moho.
- Estado del forjado y de las vigas.
7. Certificado energético de la vivienda
Toda vivienda en venta debe contar con su certificado energético. Este documento indica el consumo y la eficiencia del piso. Si la calificación es baja, será necesario invertir más en aislamiento, ventanas o climatización. No es que sea algo que deba impedirte la compra porque no es muy caro, pero aún puede llevarte unas semanas conseguirlo.
¿Cómo saber si merece la pena comprar para reformar una casa?
Básicamente la clave está en hacer números. Para saber si comprar una casa para reformar te compensa tienes que ver que la diferencia sea favorable:
- Suma el precio de adquisición del piso.
- Calcula el presupuesto de reforma realista. Incluye materiales, mano de obra y posibles imprevistos.
- Añade gastos de compra-venta si tu objetivo no es vivir ahí: notaría, impuestos, registro y comisiones.
- Compara con el precio de mercado de viviendas similares ya reformadas en la misma zona.
Últimos consejos para comprar una casa para reformarla
Queremos dejarte nuestras recomendaciones finales además de todo lo anterior, que estamos seguros que pueden marcaros la diferencia:
- Define presupuestos y necesidades. Haz una lista de lo imprescindible y de lo que sería deseable, para priorizar en caso de ajustes económicos.
- Estima el coste de la reforma con detalle: no solo materiales, también permisos, licencias y honorarios de profesionales.
- Calcula tiempos realistas, ya que una reforma integral puede tardar de 3 a 6 meses, según la magnitud del proyecto.
- Formaliza acuerdos por escrito: tanto la compraventa del piso como los contratos con arquitectos, interioristas o constructores deben estar documentados para evitar problemas.
Tener claros estos consejos para comprar un piso para reformar te permitirá invertir con más seguridad y menos sorpresas. Lo esencial es analizar la ubicación, la estructura, la luz y los posibles costes ocultos. Con la información adecuada, un piso antiguo puede convertirse en tu hogar soñado o en una inversión rentable. ¡Esperamos haber ayudado!