Si das un buen uso a los colores cálidos, los podrás utilizar para transformar de arriba a abajo cualquier parte de tu casa. Desde tonos intensos como el rojo o el naranja hasta los más suaves, como el salmón o el terracota, saber combinar colores cálidos es clave si buscas crear un ambiente mucho más acogedor y lleno de personalidad. Hoy, os contamos cuáles son estos colores y cómo combinarlos. ¡Empezamos!
Características de los colores cálidos
Un color cálido nos debería transmitir solamente sensaciones agradables. Nos pueden recordar al sol, el fuego, un atardecer, etc. Por lo tanto, se van a caracterizar por su dinamismo y por transmitirnos una sensación de calor, alegría y energía. También un poco de cercanía, porque puede dar la impresión de que los objetos se acercan.
También hacen que los espacios parezcan más pequeños y acogedores, ideales para habitaciones amplias. Además, los colores cálidos tienen una fuerte presencia emocional: el rojo puede simbolizar pasión; el naranja, entusiasmo; el amarillo, alegría. Saber aplicar estos matices en decoración es una herramienta muy poderosa.
Cuáles son los colores cálidos
En el círculo cromático, los colores cálidos los verás en la mitad superior, desde el rojo hasta el amarillo, pasando por todas sus variantes intermedias: naranja, coral, terracota, etc. Estos tonos pueden ser más intensos o más suaves dependiendo del nivel de saturación y luminosidad, lo que te permite jugar con distintas sensaciones. Por poner algún ejemplo de color cálido: rojo, naranja, amarillo, ocre, coral, terracota, salmón, mostaza, burdeos, ámbar.
Cómo combinar colores cálidos
Tienes dos opciones principales, o combinar los colores cálidos entre sí, o juntarlos con un color neutro o frío.
Combinaciones entre sí
La combinación de colores cálidos para interiores entre sí es muy efectiva cuando se busca un espacio con mucha fuerza visual y personalidad. La clave está en encontrar el equilibrio en la saturación: si uno de los colores es muy intenso, el otro puede ser más apagado para no sobrecargar visualmente el espacio, así que aquí van algunas ideas:
- Naranja + ocre o amarillo: una paleta perfecta para salones y cocinas con estilo mediterráneo o bohemio.
- Rojo + salmón: genera un contraste suave pero con carácter, ideal para dormitorios juveniles o zonas de lectura.
- Burdeos + mostaza: una combinación elegante, con un toque retro. Funciona muy bien en comedores o recibidores.
- Terracota + coral: tonos tierra con mucha personalidad, perfectos para un salón con toques naturales.
- Amarillo mostaza + rojo teja: una mezcla cálida y acogedora para estancias con madera y elementos naturales.
Combinaciones con colores neutros o fríos
Los colores neutros y fríos ayudan a compensar la energía de los colores cálidos, aportando un poco de su serenidad y equilibrio. Por ejemplo, un blanco, gris o beige es una apuesta segura que te ayudará mucho a equilibrar cualquier ambiente con presencia de colores cálidos. Prueba estas combinaciones:
- Blanco roto + mostaza: aporta luz y calidez sin recargar. Perfecto si tienes una cocina moderna o un salón con decoración nórdica.
- Gris + coral: suaviza bastante bien el impacto del coral y lo convierte en protagonista, pero sin saturar.
- Beige + terracota: lo mejor para interiores con fibras naturales.
- Azul petróleo + ocre: genera un contraste visual atractivo, moderno y muy sofisticado.
- Verde oliva + naranja: aunque el verde es frío, su base terrosa combina a la perfección con cálidos intensos.
Consejos extra
Por último, os dejamos algunos consejos que creemos que os pueden venir bien para combinar colores cálidos con éxito:
- Inspírate en la naturaleza. Piensa en un atardecer, en la tierra, en los frutos del otoño. Estas paletas naturales son muy agradables a la vista y se perciben como auténticas.
- Controla la intensidad. Si eliges varios colores cálidos, varía su intensidad para no saturar el espacio. Mezcla tonos más llamativos con otros más apagados o desaturados.
- Utiliza materiales naturales. La madera, el lino, el ratán o el barro cocido combinan a la perfección con este tipo de tonos y refuerzan la sensación de calidez.
- Cuidado con excederte. Los colores cálidos pueden ser muy potentes. Si usas una paleta cálida completa, equilibra con muebles sencillos o con detalles neutros.
- Aprovecha la luz natural. Los tonos cálidos destacan especialmente bien si tienes buena iluminación, así que si tu casa recibe mucha luz solar, potenciarás aún más su efecto acogedor.
Ejemplo de combinación de colores cálidos para interiores
Por ponerte un ejemplo más detallado, imagínate un salón con paredes en color terracota suave, un sofá en ocre, cojines en mostaza, y algún detalle en colar y/o beige. El suelo es de madera clara, las cortinas en lino blanco y las plantas verdes añaden un contrapunto natural.
Esta decoración es muy buena porque como resultado tienes un ambiente cálido, acogedor y con mucha personalidad. Cada color tiene su espacio sin competir, y los elementos naturales ayudan a equilibrar la paleta. Es un claro ejemplo de cómo la combinación de colores cálidos para interiores puede transformar un espacio en algo único y lleno de vida.
Tanto si eliges una combinación de colores cálidos para interiores vibrante y atrevida como si optas por algo más sutil y natural, lo importante es encontrar el equilibrio y tener en cuenta la personalidad del espacio… ¡y la tuya! ¿Estás listo para llenar tu casa de calidez? ¡Hasta la próxima!