Comenzar un proceso de decoración en nuestro hogar no es algo sencillo y cuando empezamos, debemos tener claro los altibajos que vamos a vivir durante ese tiempo. La primera duda que nos surge en cuanto a decoración es: qué estilo quiero darle a mi casa. Cuando tengamos más o menos claro esto, podremos comenzar.
Hoy en día, existen muchos estilos decorativos que están arrasando y no tenemos por qué ceñirnos solo a uno, podemos innovar si los combinamos de manera correcta. Hoy en nuestro blog, te contamos cuáles son los estilos de decoración que están triunfando.
Estilo nórdico
El estilo nórdico es sin duda, una de las estrellas cuando hablamos de decoración. Llegó al mundo del diseño de interiores no hace mucho tiempo pero, sin duda, ha llegado para quedarse y ahora está triunfando. Son muchas las personas que eligen decorar su hogar siguiendo las ideas del estilo nórdico ya que se trata de un estilo sobrio y relajado, muy parecido al minimalista que más tarde explicaremos. El uso del blanco en gran parte de la decoración, dotar a la vivienda de una gran luminosidad y utilizar la madera como otro pilar decorativo fundamental son algunas de las características básicas de este estilo. La multifuncionalidad y la sencillez son las dos características que triunfan en este tipo de muebles.
Una de las claves en este estilo es la conexión con la naturaleza, por ello, el uso de la madera es fundamental para conseguir ese ambiente natural dentro de nuestro hogar. Pero hay que saber, que debemos usar la madera en sus tonalidades más claras como las de arce, pino, haya o roble. Otra de las claves de este estilo es la sencillez de los elementos, así que debemos olvidarnos de figuras recargadas.
Estilo minimalista
El estilo minimalista es sin duda, uno de los favoritos y de los más utilizados en decoración actualmente. “Menos es más” es, sin duda el lema que destaca dentro de estilo minimalista. Por lo que, el minimalismo es una elección perfecta si lo que buscas es un interior poco recargado, sobrio y relajado. La simpleza de elementos, los ambientes poco recargados y los colores claros son los protagonistas indiscutibles del estilo minimalista.
Cuando decidamos el color que tendrán nuestras paredes y el estilo de nuestros muebles, tenemos que tener claro que nos decantaremos por colores claros y cálidos que aporten esa sensación de relajación y sobriedad. También es importante saber qué contrastes elegir para huir de un espacio frío y aburrido. Por ello, podemos aplicar pequeños toques de color en algunos accesorios o en determinados espacios de la casa pero siempre con cuidado. NO es conveniente utilizar dos colores llamativos juntos ya que de esta manera, tendremos un espacio demasiado recargado.
Estilo vintage
Todo vuelve. Este es el lema sobre el que se asientan las bases del estilo vintage. EL color blanco es también fundamental en este tipo de decoración pero podemos jugar con diferentes estampados y texturas. Optaremos por restaurar muebles viejos como sillas, mesas, baúles, teléfonos o incluso cabeceros de cama. Aunque hemos dicho que el blanco será la base de esta decoración, el toque de calidez lo iremos introduciendo con los diferentes muebles y accesorios del hogar. Utilizar un estampado de flores es una buena opción que podemos usar en cojines, mantas, colchas e incluso cortinas.
Para los muebles, debemos saber recuperar la esencia de décadas pasadas a la vez que lo combinamos con elementos decorativos más actuales. La clave de esta decoración es conseguir un equilibro entre lo moderno y lo antiguo. Eso sí, hay que tener cuidado con este tipo de decoración ya que si no combinamos adecuadamente los diferentes elementos, podemos conseguir un ambiente recargado y nada acogedor.
Estilo moderno
Una de las claves del estilo moderno es la simplicidad pero a diferencia del estilo minimalista y del nórdico, los colores no tienen por qué ser claros y neutros. Podemos utilizar colores más vivos y llamativos aunque debemos usarlos con cuidado para no crear un espacio excesivamente recargado. Las bases de este estilo son parecidas a las del minimalismo, ya que se busca decorar el hogar de forma sencilla, centrándonos en los elementos esenciales y dejando a un lado la sobrecarga de ambientes. ¿Nuestros mejores aliados? Las superficies lisas y las líneas rectas son una buena opción dentro de este estilo decorativo.
Debemos saber que podemos jugar con colores más llamativos como el rojo o el negro aunque usándolos adecuadamente. Además, la combinación de diferentes materiales será clave, por ejemplo: podemos usar vidrio, acero, hormigón o piel. Otra de las cosas que hay que tener en cuenta es la iluminación; debemos aprovechar la luz natural al máximo a través de las ventanas y si no tenemos esa posibilidad podemos colocar halógenos de luz blanca. Si usamos colores llamativos y no tenemos una iluminación correcta, podemos hacer que nuestro espacios e vea recargado y oscuro. ¡Hay que tener cuidado!
Como habéis visto, estos cuatro estilos decorativos ofrecen un montón de posibilidades y cada uno tiene sus ventajas y desventajas. Lo que nosotros tenemos claro es que se pueden combinar entre sí, siempre sabiendo hacerlo correctamente para no tener espacios demasiado recargados u horteras.
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¡Te esperamos!