A veces, los detalles más simples son los que más calidez dan a una casa. Si este año quieres transformarla y que sea algo asequible, hoy te traigo 7 ideas de decoración económicas y fáciles para Navidad que puedes hacer tú mismo con materiales reciclados, cosas que ya tienes en casa o elementos naturales que encontrarás en cualquier paseo por el parque.
1. Guirnaldas de tela
Las guirnaldas son uno de esos elementos que nunca pasan de moda y que, además, puedes adaptar a tu estilo. En lugar de comprar las típicas de plástico que se enredan y acaban rotas en enero, te propongo hacer guirnaldas de tela reutilizable.
Solo necesitas algunos retales (pueden ser de camisas viejas, cortinas o incluso trozos de ropa que ya no uses), unas tijeras y una cuerda o hilo de yute. Corta la tela en tiras de unos 3 o 4 cm de ancho y anúdalas a la cuerda alternando colores o estampados. Si te gusta el estilo boho o rústico, combina tonos neutros con telas naturales como lino o algodón crudo; si prefieres algo más festivo, mezcla rojos, dorados y verdes.
Cuando acabe la Navidad, las puedes guardar o reutilizar como decoración para cumpleaños, terrazas o fiestas de verano. Y si quieres un toque más especial, añade luces LED entre los nudos.
2. Coronas caseras
No hace falta comprar una elaborada en floristería: hacer tu propia corona navideña es más fácil (y más barato) de lo que parece.
Puedes usar una base de cartón grueso o una percha de alambre redondeada. Luego, ve cubriendo la estructura con ramas de pino, eucalipto o romero, que además aportan un aroma natural delicioso. Sujétalas con cuerda o alambre fino. Después, añade pequeños adornos que tengas por casa: bolas, lazos, piñas, canela en rama o incluso rodajas de naranja secas.
El truco está en jugar con las texturas y los colores: verde natural, toques de dorado o cobre y algún detalle blanco para dar contraste. Si prefieres algo más moderno, puedes pintar las ramas con spray dorado o plateado, o incorporar cintas de terciopelo en tonos vino o verde oscuro. Esta es una de las ideas de decoración fáciles para Navidad que más personalizan un espacio.
3. Velas en frascos de vidrio
Iluminan, aportan calidez y transforman el ambiente en cuestión de segundos. Pero en lugar de comprar portavelas nuevos, reutiliza frascos de vidrio: los de yogures, mermeladas o salsas son perfectos.
Lávalos bien y retira las etiquetas. Puedes decorarlos con cuerda de yute, pequeñas ramas secas, purpurina o nieve artificial, o también puedes envolverlos parcialmente con tela de saco o puntilla, y atar una etiqueta de cartón con un mensaje navideño escrito a mano. Coloca dentro una vela blanca o una vela LED si prefieres evitar el fuego.
Si te animas, añade un poco de sal gruesa en el fondo: además de estabilizar la vela, simula el efecto de la nieve.
4. Piñas pintadas
Las piñas secas son probablemente el adorno natural más versátil del invierno. Puedes usarlas como centros de mesa, para decorar el árbol o simplemente colocarlas en una bandeja decorativa junto a unas velas. Si tienes un parque o bosque cerca, recoge unas cuantas piñas y deja que se sequen bien unos días, y después, píntalas. Puedes usar pintura acrílica blanca para simular la nieve, o dorada para un efecto más sofisticado. También puedes mojar las puntas en cola blanca y espolvorear purpurina.
Otra opción es colocarlas en una cesta de mimbre con ramas de pino y bolas pequeñas: una decoración económica para Navidad que parece sacada de una revista.
No todos los hogares tienen espacio o ganas de montar uno de gran tamaño. Si buscas algo diferente y más práctico, apuesta por un árbol de Navidad minimalista, hecho con materiales naturales o reciclados.
Una idea sencilla es crear la forma del árbol en la pared con ramas secas, luces y cinta adhesiva. Puedes dibujar la silueta del abeto y colgar pequeñas bolas, estrellas o fotografías familiares. Otra versión es hacer el árbol con palos de madera de diferentes longitudes colocados en forma de triángulo, sujetos con cuerda o apoyados sobre una base.
Este tipo de árboles son tendencia en decoración nórdica y quedan genial en ambientes modernos o pequeños apartamentos. Además, no acumulan polvo, no ocupan espacio y transmiten una estética calma, cálida y muy natural.
6. Spray con efecto de nieve
Puedes usarlo para decorar ventanas, espejos, botellas o ramas secas. Lo ideal es crear plantillas de estrellas, copos o árboles y rociar el spray encima para que queden las formas dibujadas. Si no tienes plantillas, puedes recortarlas en papel o cartulina fácilmente.
También puedes aplicarlo sobre piñas, frascos de vidrio o incluso en la base del árbol de Navidad para simular un suelo nevado. El truco está en no abusar del spray.
7. Lazos y cintas
Los lazos y las cintas son ese tipo de elemento decorativo que transforma cualquier cosa sin apenas esfuerzo. Con un rollo de cinta bonita puedes decorar desde el árbol hasta los tiradores de los muebles, pasando por las sillas del comedor o los envoltorios de regalo.
Apuesta por materiales naturales: cintas de lino, terciopelo o satén en tonos tierra, dorado o verde oliva. Si prefieres un look más clásico, el rojo nunca falla.
Haz lazos grandes para los respaldos de las sillas o pequeños para colgarlos en las ramas del árbol. Incluso puedes usarlos para sujetar las servilletas en la mesa de Nochebuena.
Si te gustan los proyectos DIY, mezcla distintos tipos de cintas: anchas y estrechas, lisas y estampadas. Conseguirás una decoración más rica visualmente y totalmente personalizada.
Además de las siete ideas anteriores, hay muchos otros adornos que puedes crear tú mismo para que tu casa brille estas fiestas sin gastar demasiado. La clave de todas estas ideas de decoración económicas para Navidad está en reutilizar, simplificar y personalizar, así que aquí tienes algunas sugerencias extra:
- Bolas personalizadas: reutiliza las bolas del año pasado pintándolas con spray y añadiendo tu nombre o mensajes cortos con rotulador dorado.
- Estrellas de papel: recorta papel kraft o cartulina blanca y crea estrellas tridimensionales. Puedes colgarlas del techo o enmarcarlas dentro de un cuadro viejo.
- Calcetines navideños hechos con ropa vieja. Un jersey que ya no uses puede convertirse en un precioso calcetín para colgar en la chimenea o la pared.
- Mini centros de mesa: llena pequeños cuencos con sal gorda (imitando nieve), añade una vela y algunas ramitas.
- Adornos con ramas: pinta ramas finas de blanco y colócalas en un jarrón alto; cuelga de ellas pequeñas decoraciones o luces.
- Tarros con mini mundos nevados. Mete dentro figuras pequeñas (como renos o casitas), cubre con sal y agita. Un clásico que nunca falla.
- Carteles navideños con madera reciclada: pinta sobre tablones viejos mensajes como «Feliz Navidad» o «Hogar dulce hogar».
