Hay bastantes tipos de somier a día de hoy, cada uno con sus propiedades y características, que hacen que descansemos mejor o peor por la noche. No obstante, también hay que tener en cuenta el colchón, por eso también os vamos a hablar un poco sobre los tipos de colchones para el somier, así, podréis tener en cuenta el conjunto completo cuando os toque decidiros por uno u otro.
Todos los tipos de somier
El somier es más que una simple base para el colchón; es el componente base que soporta tu colchón para que no entre en contacto con el suelo, influyendo directamente en la ergonomía, y en tu comodidad. Además, también hace la función de amortiguar el peso. A continuación, detallamos los principales tipos de somier y sus características.
Somier fijo
El somier fijo es uno de los tipos más comunes y básicos de somier. Consiste en una estructura rígida, generalmente de metal o madera, que soporta el colchón de manera uniforme. Dentro del somier fijo, nos podemos encontrar con el somier fijo con patas, o con ruedas.
El somier fijo ofrece una base firme y estable, lo que lo hace adecuado para la mayoría de los colchones, incluidos los de espuma, látex y muelles. Son bastante resistentes. No obstante, su firmeza depende de los materiales que se hayan utilizado en las láminas, y en la estructura en general.
Cuando lleva patas, suelen ser de acero para que resistan aún más, y, a veces, se añade un cabecero a este tipo de somier. Otras, se les ponen ruedas, simplemente para facilitar el movimiento, lo que lo hace bastante funcional. Base sólida y sin complicaciones.
Somier doble
Se suele poner algún separador para que no se hunda con el peso. El somier doble está diseñado para camas matrimoniales y te da un poco más de flexibilidad que el somier fijo. Consiste en dos somieres individuales unidos, lo que permite que cada lado de la cama funcione de manera independiente.
Somier articulado
De entre los tipos de somier, es el más avanzado, ya que te permite ajustar diferentes secciones del mismo. Puedes articular más la cabeza, el tronco, las piernas… Es algo que te ayuda bastante a estar más cómodo y a adaptarte a diferentes posturas. Nunca viene mal, ya que te puede ayudar en diferentes ocasiones: por necesidad médica, para disfrutar de un libro, para ver Netflix desde la cama…
Básicamente, te da un confort superior al permitir una alineación ergonómica del cuerpo. Además, muchos de estos vienen motorizados para que puedas modificarlo con pulsar un botón.
Somier de base tapizada
Digamos que es el punto medio entre un somier u un canapé. Combina el soporte de un somier con la estética de una base tapizada. La base son lamas, pero también pueden ser de muelles.
La base tapizada tiene un soporte más uniforme, lo que va genial si tienes un colchón que sea más blando, o si simplemente prefieres una sensación de mayor firmeza, según gustos.
Tipos de colchones para somier
Así es, elegir el colchón adecuado para tu somier es tan importante como la elección del propio somier. Diferentes tipos de colchones funcionan mejor con determinados somieres, y la combinación correcta se nota, y no poco. Podemos encontrarnos con:
- Colchón de muelles. Opción bastante tradicional. Es transpirable, así que facilita la circulación del aire. No es un mal soporte, aunque, dependiendo del somier, puedes acabar sintiendo como si te hundieses en el colchón. Funciona mejor con sólo uno de los tipos de somier: los fijos y los de base tapizada.
- Colchón de espuma viscoelástica. Este tipo de colchón se adapta a las curvas del cuerpo, lo que ayuda a reducir los puntos de presión. Con el que funciona mejor, es con los somieres articulados.
- Colchón de látex. Conocido, principalmente, por su elasticidad. Es un buen soporte y se adapta fácil a prácticamente cualquier cuerpo. El látex natural es resistente a los ácaros del polvo y al moho, así que, si tienes alergias, es perfecto. Funciona bien con somieres articulados y fijos.
¿Cómo elegir un somier?
Recuerda, lo barato puede acabar saliendo caro. Por eso, si quieres un somier que no vaya a durar un solo año, no puedes comprar el primero que veas. Tienes que prestar atención a cuatro detalles: el tipo de somier, elegir el colchón adecuado, la calidad del somier, y, por supuesto, sus medidas.
En cuanto a decidirte por uno de los tipos de somier, te comendamos que intentes probar en persona, ya que tú y sólo tú, sabes cuál prefieres y con cuál te vas a sentir más cómodo. Respecto al colchón, es lo que ya os hemos comentado, simplemente elegir uno que os guste y que funcione bien con el somier.
Hay que tener cuidado con la calidad del somier, ya que NO son iguales todas las lamas. Varían bastante en flexibilidad, y sus partes deben estar bien unidas. Ten en cuenta que este tipo de mobiliario debe aguantar nuestro peso durante años.
Medidas de somieres
El último de los factores a tener en cuenta antes de lanzarte a elegir uno de los tipos de somier. Suelen coincidir con los colchones, pero suelen variar bastante, además de que también se pueden pedir a medida en muchos sitios. No obstante, os dejamos por aquí las medidas estándar:
- Somier individual: 90×190 cm o 90×200 cm.
- Somier de plaza y media: 105×190 cm o 105×200 cm.
- Somier matrimonial: 135×190 cm o 135×200 cm.
- Somier king size: 180×190 cm o 180×200 cm.
Fuente fotográfica: Pinterest