Un descanso placentero se puedo lograr si al decorar tu dormitorio has pensado y reflexionado. Bienestar y confort van de la mano con estos cinco aciertos para sumar un triple en la decoración de tu dormitorio.
El dormitorio es la estancia rey de la casa. Pero ya sea por la falta de tiempo o costumbre descuidamos su decoración. ¿Lo ves perfecto? Quizás no sea así y te has dejado algún elemento estético por el camino. Si crees que sí, toma papel y boli, anota los aciertos decorativos y ponte a corregir los errores u olvidos.
Ordena y almacena
Los mejores interioristas afirman que un buen descanso nace de un dormitorio que aporta armonía visual.
La decoración de tu dormitorio tiene que hablar en el lenguaje del orden, la limpieza y la serenidad; cuestiones fundamentales para alcanzar ese estado zheng tan preciado.
De forma asidua, equipa la estancia con un mobiliario que dirija a ese ambiente de relajación. Es el lugar en el que pasamos la mayor parte de nuestras vidas y todo elemento decorativo tiene que ir orientado hacia el bienestar, el centro de la diana.
Estudia las dimensiones del hogar, los hábitos de tu familia o con quién convivas y, a partir de ahí, selecciona las cajoneras, mesillas de noche y estanterías de vestidor que mejor se ajusten.
Pero no olvides que almacenaje no es sinónimo de orden. Ten en cuenta el espacio con el que cuentas, estructura la habitación y las diferentes estancias, y desecha todo aquello que no te aporte un extra decorativo.
No te vuelvas loco, planifica todo y déjate llevar. ¡Es más sencillo de lo que parece!
Colores claros como protagonistas
Los actos teatrales despiertan la atención del público por los actores. En la decoración de dormitorios, los colores claros juegan el mismo papel en la obra.
Su fuerte componente psicológico transporta a lugares paradisíacos donde la relajación es el punto de partida, como sucede con la combinación blanco-gris.
La unión cuasi fraternal entre ambos hacen de las estancias un rico paisaje armónico y estético. Muebles, sillas o cualquier otro elemento decorativo del dormitorio pueden saciarse con el poder terapeútico de estos tonos. Y si los contrastas con otros, el resultado será aún mejor.
Antes la hegemonía la tenía el total white. Muy limpio, sí, pero sin otros tonos, peca de excesiva sobriedad y frialdad.
Atento a las texturas
La vista es el sentido más poderoso y si la decoración de un dormitorio no entra por los ojos, quizás haya algo que mejorar. Los colores y el almacenamiento son vitales, pero si no se enriquecen con texturas, el resultado final no es del todo bueno.
Cada casa es un mundo, todas tienen sus peculiaridades. Las formas, los volúmenes y los matices de las telas y tapices tienen que casar con los gustos de los inquilinos y la estética general.
Por ello, además de jugar con los ojos, hay que hacerlo con el tacto. Tocar una textura que transporte a escenarios de la niñez es cuasi mágico. ¿Recuerdas a tu querida manta y oso que achuchabas por las noches en tu dormitorio? En parte, era su textura la que te enamoraba.
Así, al elegir la ropa del dormitorio, ten muy en cuenta, a parte del diseño, las sensaciones que te produce. Esas mantas de algodón, con su cálida textura que te eriza la piel y saca una sonrisa, pueden ser una compra perfecta. O ese cojín, en la que cada punta de terciopelo te produce un cosquilleo más que placentero. ¡Una delicia!
Emociona con la decoración
La felicidad empieza por el hogar. Cada cambio decorativo que haces en tu dormitorio o salón va construyendo pequeños pasajes de tu historia, que esperas que acabe en final feliz.
Dentro de ella vivirás momentos inolvidables, aquellos que quedan plasmados en amplios cuadros y enormes fotografías de nacimientos o bodas colgados en las paredes de un dormitorio lleno de vida.
Para hablar en el lenguaje de las emociones, tu dormitorio ha de dominar el vocabulario del interiorismo. En este caso, fijarse en lo estético es importante, pero no fundamental.
Tu dormitorio comunica si las palabras que brotan de cada uno de sus rincones son las de decoración, placer y sobre todo comodidad.
Y tú, ¿has conseguido ya unir estética y emoción en tu dormitorio?
Una flor, un beso a la decoración
El beso que selle el matrimonio con la decoración de tu dormitorio no tendrá lugar sin unas buenas flores naturales.
Su olor y su color- especialmente si son blancas- aportan esa frescura que se acrecienta con un jarrón o una cristalera antigua. Ambos alimentan la belleza natural y ayudan a sumar sensaciones. ¡Qué placer!, ¿no?.
A la hora de colocarlas en el dormitorio, ten en cuenta que la altura del tallo siempre tiene que guardar un equilibrio con el envase utilizado. Asimismo, deja que se empapen de las vitaminas de la luz natural.
¿Qué prefieres, un entorno brillante o uno marchito? Al fin y al cabo, las flores son las arterias que hacen bombear el corazón de tu hogar.
Llegados a este punto, si aplicas todos estos consejos en la decoración de tu dormitorio, verás como poco a poco no desearás despegarte de él ni un solo segundo. No obstante, si algo no te ha quedado claro, siempre puedes visitar nuestras tiendas o contactar con nosotros. ¡Estaremos encantados de hacer que tu dormitorio sea digno de una portada de revista!