Al igual que los niños y los adultos, los mayores también tienen sus propios gustos decorativos. Prefieren unos colores que otros, unas texturas a otras. Pero por encima de todo quieren sentirse cómodos. Así para favorecer un descanso placentero y hacer que la habitación se adecue a sus necesidades, hoy en Muebles Intermobil os dejamos los mejores consejos para amueblar el dormitorio de una persona mayor. ¡Toma buena nota!
1.La mesa de noche, mejor amplia
Medicamentos, un reloj o incluso un intercomunicador para emergencias. Las personas mayores necesitan tener todo a mano en su dormitorio. Por ello, una mesita de noche amplia es más que esencial. Le tiene que permitir tener todo dispuesto cómodamente, sin que necesite levantarse de la cama.
Así, la altura de esta mesilla no tiene que ser ni muy baja ni demasiado alta. Ha de estar a la altura de la cama. Una medida ideal sería 50×35 cm.
2. Un perchero, un amigo
Las personas mayores agradecen tener todo a la vista, más su ropa. Les gusta tener todo a mano, de ahí la importancia de tener un perchero. Sobre él colgaran sus pantalones, camisas, la bufanda o el sombrero o boina. Nada más levantarse, no necesitará abrir las puertas de armario. Son ligeros y cómodos, lo que les permitirá tener más autonomía y sensación de confort.
En los mercados hay miles de ellos. De hecho, son tendencia en decoración. Los hay en estilo nórdico, en madero, con un toque más minimalista o más clásico. Miles de estilos que responden a un patrón común: ser muy prácticos.
3. Suelos continuos
A la hora de amueblar un dormitorio para una persona mayor, siempre tienes que velar por su seguridad. De ahí la importancia del pavimento continuo, como son los suelos vinílicos. Al ser antideslizantes, evitarás caídas y tropezones.
Siguiendo esta línea y aunque sea tendencia en decoración, las alfombras son mejor descartarlas. ¿Por qué? Porque a menudo es una trampa para su movilidad. Además, si no las limpiamos continuamente, se convierten en un foco de polvo. Y no queremos las habitaciones de los mayores sucias, ¿verdad?
4. Una cama alta, la mejor opción
Con el paso de los años, sufrimos cada vez más de la espalda y los riñones, es una realidad. Por ello, para evitar esfuerzos innecesarios, lo mejor para los mayores son las camas altas. La agencia gubernamental que regula la Ley para Personas con Discapacidades (ADA) recomienda que no sea más baja de las 17 pulgadas ni más alta de las 23. No tendrán que agacharse al acostarse ni hacer fuerza para levantarse, algo que sus articulaciones lo agradecerán.
Sumado a la altura, si esta cama tiene un cabecero donde apoyarse al incorporarse mejor que mejor.
Y por supuesto, tiene que estar muy despejado, más si esta persona va en silla de ruedas. Gozar de un espacio amplio le hará ser más independiente, a la vez que se sentirá más a gusto y feliz.
5. Claros que te quiero claros
Y si tengo que escoger un color, ¿cuáles es el más adecuado para el dormitorio de una persona mayor? Sin duda el claro, aunque todo depende de sus gustos. Este tono más suave reporta alegría y serenidad. La limpieza de los blancos y azules o de los verdes claros le transportarán a su tierna infancia. A esos momentos en los que correteaba en su pueblo, sin preocuparse de nada.
No obstante, si solo usas la paleta de claros, quizás el dormitorio adquiera un tono de hospital. Para dar un aspecto más juvenil y liviano, podrías utilizar colores vivos en algún accesorio decorativo.
6. Una buena iluminación
El dormitorio de una persona mayor es el que más luz necesita, tanto natural como artificial. En el caso de la primera, evita poner cortinas demasiado oscuras que impidan el paso de los rayos de sol. Por supuesto, los muebles altos junto a la ventana también tienen que descartarse.
Lo mismo sucede con la luz artificial. Las personas mayores ya tienen problemas de vista. Si queremos promover su independencia y confort, lo mejor es que tengan lámparas a mano. Una de noche para leer, una de techo para ver su programa favorito de la televisión y una de pie para que coser el patucos o el jersey del nieto sea más sencillo.
7. Un dormitorio con mucho espacio
Lo veníamos anticipando, pero es la regla de oro: el dormitorio de una persona mayor tiene que ser muy amplio. Si queremos que se muevan con facilidad, más si van con muletas o en silla de ruedas, lo mejor es que la cama y el armario no se peguen entre sí. 60-90 cm serán más que suficientes.
Parece muy complejo, pero amueblar un dormitorio para una persona mayor es más sencillo de lo que te imaginas. Tan solo tienes que ponerte en su piel y ver qué es lo que le hará sentir de 10. Si todavía no lo tienes claro, nuestro equipo te puede asesorar en todo lo que necesites. ¿ Te atreves con ello? ¡¡Ven a visitarnos!!
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