El estilo escandinavo ha llegado ya a nuestras casas para quedarse. Nos da estilo, pero también comodidad, y eso, es algo que se aprecia bastante. Este enfoque decorativo, que tiene sus raíces en los países nórdicos, se ha vuelto una de las tendencias más populares debido a su capacidad para combinar simplicidad, funcionalidad y calidez. Además, es un estilo que apuesta por crear espacios luminosos, acogedores y prácticos, algo que encaja perfectamente con la vida moderna que estamos ya acostumbrados a llevar. Si quieres descubrir todas las claves, ¡Sigue leyendo!
Antes de empezar, por su gran similitud con el estilo nórdico, quizá te interese leer: Ocho muebles clave del estilo nórdico.
Origen del Estilo Escandinavo
Por dar un poco de trasfondo a este estilo decorativo escandinavo: tiene su origen, como era de esperar, en el norte de Europa, más concretamente Suecia, Noruega, Dinamarca, y Finlandia. Debido al frío que se pasa en estos países, diseñaban sus casas para ser más acogedoras de lo normal, contrarrestando la falta de luz natural y las bajas temperaturas.
Surgió a principios del siglo XX, impulsado por figuras como Alvar Aalto y Arne Jacobsen, quienes preferían un estilo más minimalista cuando tocaba decorar. Con el paso del tiempo, el estilo escandinavo ha evolucionado, pero sigue manteniendo su esencia: crear ambientes prácticos, sencillos y llenos de luz.
Paleta de Colores del Estilo Escandinavo
La necesidad de maximizar la luz natural en sus casas los llevó, ya desde un principio, a usar colores neutros, destacando el blanco. Ellos preferían este color ya que reflejaba mucho mejor la luz, dando más amplitud a su casa. Aún así, tranquilos, no es monocromo.
También utiliza otros colores neutros, como el gris, el beige, o el color crema. También le dan naturalidad a sus casas, sin perder la calidez que tanto buscan. Si te hace falta, también puedes añadir algún otro color suave como un azul claro, aunque no es lo normal en este estilo. De hecho, en sus salones predomina bastante el gris claro, encontrándolo en paredes, textiles, e incluso el suelo de parquet pintado. Tampoco dejan a un lado algún complemento, como el yute, para seguir con esa calidez.
Materiales y Texturas en el Estilo Escandinavo
Lo que te vas a encontrar de aquí de normal, son los materiales naturales: madera, piedra cerámica… cualquier cosa que te siga ayudando a mantener el calor en casa. No sólo hablamos de muebles aquí, también del suelo, que, por lo general, es un parquet de madera en tonos claros, o incluso baldosas.
La excepción aquí suele ser el baño, que les permite más juego, por lo que puedes usar azulejos blancos en contraste con algún otro color (nuestra recomendación: gris claro). Aquí, cuando salgas de la bañera en una alfombrilla de baño de madera, puedes usar tu albornoz o una toalla de textura en cuadrícula. Respecto al almacenaje para los productos de aseo e higiene, es abierto, para que puedes ver donde está todo perfectamente. El espejo debe ser grande y, si también quieres plantas aquí, que sean trepadoras.
La madera se lleva el premio
La madera es el material más utilizado en el estilo escandinavo, tanto en suelos como en muebles. Es común encontrar maderas claras como el pino, el roble o el abedul, que ayudan a mantener la luminosidad del espacio. Los acabados suelen ser mate o semimate, ya que el brillo excesivo puede romper la armonía del conjunto.
También te puedes encontrar con otros acabados orgánicos, como algodón, el lino, la lana… Estos materiales sólo los verás en complementos muy concretos, como los cojines del sofá, una alfombra de piedra natural…
Los muebles en el estilo escandinavo
Nos gusta ver este estilo como la prueba de que el diseño funcional, también es atractivo. Las líneas rectas, los bordes suaves y los diseños minimalistas son características predominantes en las piezas de mobiliario de este estilo. Veámoslo más en detalle.
Muebles de líneas limpias y funcionales
Los muebles del estilo escandinavo destacan por su sencillez y practicidad. Mesas de comedor, sillas y sofás suelen tener líneas rectas o ligeramente curvadas, sin adornos innecesarios. Se apuesta por muebles que cumplan con una función clara, pero sin perder la belleza de lo simple. Estos muebles nunca van a saturar el espacio.
Donde más vemos esto es en los dormitorios, con camas de líneas depuradas y ropa de cama muy minimalista. Tampoco dejan a un lado la naturaleza aquí, por lo que añadir plantas tampoco está mal. Debajo de la cama, puedes poner una alfombra que esté fabricada con fibras naturales.
Es habitual ver muebles modulares que ofrecen soluciones de almacenamiento práctico. Estanterías abiertas, consolas con cajones extra y mesas auxiliares con espacio adicional de almacenamiento son piezas clave para mantener el orden, otro de los pilares fundamentales de este estilo.
El sofá
Lo más común en un salón al estilo escandinavo, es que el sofá ocupe un lugar central. Suele ser de líneas simples, en tonos neutros y con un diseño minimalista que invita al descanso. Las patas de los sofás y butacas suelen ser de madera, reforzando el uso de materiales naturales. Para añadir calidez, se utilizan textiles suaves como cojines y mantas, que aportan el toque acogedor, pero manteniendo una decoración minimalista y sin sobrecargar.
Textiles para aportar calidez
Los textiles juegan un papel fundamental en la decoración escandinava, ya que son los responsables de añadir calidez y suavidad a los espacios, que de otro modo podrían parecer demasiado minimalistas.
Cojines, mantas y alfombras
Los cojines y mantas son los mejores aliados para convertir una habitación fría en un espacio acogedor. Se suelen emplear en tonos neutros o con estampados sencillos, como motivos geométricos. Las alfombras de lana o de fibras naturales, como el yute, son esenciales para aportar textura y delimitar espacios en las áreas de planta abierta.
Cortinas ligeras
Las ventanas van a llevar cortinas de tejidos ligeros, como el lino o el algodón, que permiten el paso de la luz natural pero, por supuesto, manteniendo tu privacidad. Las cortinas en colores claros, principalmente blancos o grises, son las más utilizadas, ya que refuerzan la sensación de luminosidad y ligereza.
Por ir resumiendo todo esto, el estilo escandinavo se ha convertido en una tendencia muy popular por crear una casa con muebles funcionales, atractivos, y acogedores. Usa una paleta de colores neutros, materiales naturales, y un enfoque minimalista que te ayudará a conseguir un hogar que favorece el bienestar y la tranquilidad. ¡Hasta la próxima!